El polen es una sustancia pulverulenta muy fina que producen los árboles, las flores, las hierbas y las malezas para fecundar otras plantas de la misma especie. Muchas personas tienen una respuesta inmunitaria adversa cuando respiran el polen.
El sistema inmunitario normalmente defiende al cuerpo contra invasores dañinos -como virus y bacterias- para evitar enfermedades. En las personas alérgicas al polen, el sistema inmunitario identifica erróneamente el polen inofensivo como un intruso peligroso. Comienza a producir sustancias químicas para combatir el polen.
El sistema inmunitario normalmente defiende al cuerpo contra invasores dañinos -como virus y bacterias- para evitar enfermedades. En las personas alérgicas al polen, el sistema inmunitario identifica erróneamente el polen inofensivo como un intruso peligroso. Comienza a producir sustancias químicas para combatir el polen.
Si usted es uno de los millones de personas que padecen alergia al polen, es posible que experimente estornudos, congestión, secreción nasal y otros síntomas molestos en primavera y verano.
Las alergias estacionales -también llamadas fiebre del heno y rinitis alérgica- pueden hacerte sentir mal.
Los pólenes son granos microscópicos que desempeñan un papel fundamental en la fecundación de las plantas. Si usted es alérgico a determinados pólenes, estar cerca de ellos puede desencadenar signos reveladores de un ataque alérgico.
Hay varias medidas que puede tomar para minimizar su exposición al polen:
Cierre las ventanas de su casa y de su coche. Evite que los animales domésticos de exterior traigan el polen a la casa. Quítate la ropa que has llevado fuera y dúchate para aclarar el polen de tu piel y cabello.
Evite planificar las actividades al aire libre para las primeras horas de la mañana, cuando los niveles de polen tienden a ser máximos. Los niveles de polen también pueden ser elevados en los días calurosos, secos y ventosos.
Limpie con una aspiradora cada dos días. Esto ayudará a eliminar parte del polen que traen al interior las personas y las mascotas. Lavar los suelos también ayudará.
Si quieres crear tu propio jardín de polinizadores, como recomendamos en nuestro artículo Cómo atraer a las abejas a tu jardín, asegúrate de elegir plantas menos alergénicas para tu jardín. Afortunadamente, las plantas con flores coloridas o fragantes -como la dalia, la margarita, el geranio, la rosa, el dragón y el tulipán- producen un polen pesado y ceroso que no se transmite por el aire. Suelen ser una buena opción para las personas alérgicas al polen.
Evite tender la ropa en el exterior: el polen puede adherirse a las sábanas, la ropa y las toallas.
Intente delegar el corte del césped, la eliminación de las malas hierbas y otras tareas de jardinería que puedan desencadenar sus alergias.
Utilice el aire acondicionado en su casa y en su coche.
Utilice un filtro de aire de partículas portátil de alta eficiencia (HEPA) en su dormitorio.
Y por último, pero no por ello menos importante: ¡no olvides acudir a tu médico!
Si tiene alergias estacionales graves, su médico puede recomendarle pruebas cutáneas o análisis de sangre para averiguar exactamente qué alérgenos desencadenan sus síntomas. Las pruebas pueden ayudar a determinar qué medidas debe tomar para evitar sus desencadenantes específicos e identificar qué tratamientos pueden funcionar mejor para usted.
Una parte de cada compra en Save The Bees se dona a la Pollinator Partnership y a otras organizaciones sin ánimo de lucro que ayudan a salvar las colonias de abejas en todo el mundo.