Algunas personas pueden pensar que sólo existe una especie de abeja: un pequeño insecto amarillo y negro que recoge miel y muere cuando le pica.
Pero en realidad ¡hay unas 20.000 especies de abejas conocidas! La famosa abeja europea Apis mellifera es sólo una de ellas.
En este artículo hablaremos de los tipos de abejas, cuál es su papel en la colmena y cómo diferenciarlas.
Existen diferentes tipos de abejas en una colmena: obreras, zánganos y reina. Cada tipo es único y realiza tareas específicas en una colonia de abejas.
Abejas obreras
La próxima vez que vea una abeja polinizando una flor, fíjese bien y probablemente observará polen amarillo en sus patas. Las abejas que verá son abejas obreras.
A medida que las abejas recogen el polen, lo mueven alrededor de su cuerpo y sobre sus patas, donde lo colocan en pequeñas cestas, llamadas corbículas.
Las obreras tienen ojos compuestos bien desarrollados a los lados de la cabeza y tres ojos simples (ocelos) en el ápice. Su lengua está bien desarrollada y alargada para tomar el néctar de las flores.
Las obreras son las abejas más pequeñas de la colmena, pero son con diferencia las más numerosas. Normalmente son incapaces de aparearse, pero en una colonia sin reina, las obreras pueden empezar a poner huevos no fecundados, que se convierten en zánganos.
Las abejas obreras realizan muchas tareas necesarias en la colmena. Pasan las dos primeras semanas de su vida como abejas domésticas, realizando tareas en la colmena.
Las abejas de la miel polinizan una amplia gama de plantas, incluidos importantes cultivos agrícolas. Producen jalea real para alimentar a la reina y recogen la cera utilizada en la colmena y la convierten en panales.
Zánganos
Los zánganos son las abejas melíferas macho. A menudo considerados "holgazanes" cuando se trata de trabajar en la colmena, los zánganos son absolutamente esenciales para toda la colonia de abejas.
La función principal de los zánganos es fecundar a una abeja reina joven. Son importantes para la colonia de abejas porque aportan diversidad genética, algo necesario para el futuro de toda la colmena. Cuanto mayor sea la diversidad genética del esperma recogido por la reina, mayores serán las posibilidades de supervivencia de la colonia.
Son visiblemente más grandes que las abejas obreras. Tienen grandes ojos distintivos que se juntan en la parte superior de la cabeza y tienen antenas ligeramente más largas que las obreras o la reina.
Los zánganos no producen cera ni recolectan polen o néctar. Se alimentan directamente de las celdas de miel de la colmena, por lo que la producción de zánganos cesa al final del verano, cuando disminuye la cantidad de alimento disponible.
Los zánganos son incapaces de picar, sin embargo, si usted lo coge, el zángano puede balancear su cola en un intento de ahuyentarle. En algunas especies, los zánganos zumban alrededor de los intrusos intentando desorientarlos si se perturba el nido.
Dato interesante: cuando un zángano se aparea con una reina, ¡generalmente no sobrevive!
Reina
La abeja reina se reconoce por su abdomen, que suele ser liso y alargado. Sus alas son cortas en relación con su cuerpo y no llegan al final de su abdomen. Suele ser ligeramente más grande que la abeja obrera.
Las reinas se crían en celdas reales especialmente construidas. Las celdas reales totalmente construidas tienen una forma y una consistencia parecidas a las de un cacahuete. Las reinas sólo se alimentan de jalea real, una secreción rica en proteínas de las glándulas de las obreras jóvenes.
Normalmente es la única hembra reproductora de la colonia. En el pico de su productividad, la reina puede poner hasta 2000 huevos al día.
La joven reina virgen tiene un tiempo limitado para aparearse. Si no puede volar durante varios días debido al mal tiempo y permanece sin aparearse, se convertirá en una "zángana ponedora". Las reinas zánganos suelen ser señal de la muerte de la colonia porque las obreras no tienen larvas fecundadas (hembras) a partir de las cuales criar abejas obreras o una reina de reemplazo.
Una parte de cada compra en Save The Bees se dona a la Asociación de Polinizadores y a otras organizaciones sin ánimo de lucro que ayudan a salvar las colonias de abejas en todo el mundo.